La coyuntura que vivimos nos ha retado a todos los sectores, de manera muy particular al de educación, un rubro muy complejo y, dicho sea de paso, con muchas brechas por acortar como el mejoramiento de la conectividad a internet. El gran reto que tiene el Estado por delante, después de esta coyuntura, es la evolución del sector educativo, asegurando en paralelo las mejores condiciones de conectividad en todo el país para los estudiantes y los profesores.
Hoy tenemos pruebas que en nuestro país se puede tener una excelente educación online si las instituciones invierten y hacen un plan maestro para convertirse en universidades digitales. Con esto me refiero a no solo dictar clases a distancia sino realmente poder dar todos los servicios a distancia asegurando el desarrollo de competencias y la adquisición de los conocimientos necesarios teóricos y prácticos. Si queremos un país inclusivo, donde todos los jóvenes tengan acceso a una educación de calidad esto es muy importante.
Un estudio del INEI indica que el 82% de los peruanos acceden a internet a través de su celular, y menos del 40% de los hogares cuenta con una computadora. Si a esto le sumamos que no contamos a la fecha con una infraestructura tecnológica adecuada que favorezca la conectividad en todo el país, difícilmente podremos mantener la educación virtual, y, por lo tanto, seguiremos teniendo una deuda pendiente con la inclusión de la educación.
Veamos los casos de Zelandia, Portugal, Irlanda y Uruguay, países que han alcanzado el 100% de conectividad en todas sus aulas. Les tomó entre tres y cinco años transformar la educación a través de la digitalización y conectividad. Por otro lado, vemos iniciativas innovadoras como el proyecto ‘Loon’ de Google, cuyo propósito es proveer de internet móvil 4G a través de globos estratosféricos en las zonas más alejadas del Perú, sin la necesidad de tener infraestructuras tan costosas que demanden tanto tiempo en instalarlas. Si el Gobierno trabajara de la mano con empresas tecnológicas como Google, podríamos avanzar considerablemente con la reducción de las brechas de conectividad en todo el país. Y esto sería realmente un gran logro de cara al bicentenario de nuestra república.
Nosotros también podemos tener un país protagonista donde la educación sea la base de un gran desarrollo en todo el país. Con humildad, sugiero que el MINEDU nos pida a las instituciones de educación superior un inventario del estadío de innovación y digitalización de nuestros servicios, así como nuestro esquema de control de calidad de los mismos y según sea necesario requiera a aquellas que aún no lo tienen, que son muchísimas, un plan y presupuesto de cómo en 5 años se ha implementado todo lo necesario para lograrlo. Así nos aseguraremos que educación de calidad en todo el país habrá. Todos los actores del sector educación tenemos un fin transformador de nuestra realidad y está en nuestras manos.
Marcela valdivia Nava dice
Excelente tema! Gracias